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La infancia y la tauromaquia

En la mayoría de los países taurinos está permitido que los niños tengan acceso a las corridas de toros. En Colombia, Francia, México y Perú menores de todas las edades pueden entrar a una corrida de toros. En España y Venezuela todos los niños tienen acceso excepto en algunas comunidades/estados: en Galicia y las Islas Baleares en España está prohibida la entrada de menores de 12 años y en Aragua, Zulia y Guárico en Venezuela de menores de 18 años. En Portugal  está permitido que menores de  6 años tengan acceso a una corrida de toros. En Ecuador solo adultos pueden ir a ver eventos crueles con animales. La edad límite para el acceso de menores a fiestas populares con toros es diferente por municipio. En general, los menores de edad pueden asistir a este tipo de eventos.

El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha solicitado a Portugal, Colombia, México, Ecuador, Perú, Francia y España que aparten a los menores de la violencia de la tauromaquia. Estos países han ratificado la Convención de los Derechos del Niño, los cuales se ven obligados a aplicar las medidas necesarias. De todas formas no todos los países siguen la recomendación de las Naciones Unidas.

Escuelas taurinas

Todos los países taurinos tienen escuelas taurinas. En estas escuelas los alumnos aprenden las diferentes facetas de la tauromaquia, por ejemplo cuales son las reglas para lidiar a un toro. Las prácticas ocurren con toros falsos pero a veces se utilizan a toros vivos, dependiendo de las leyes del país: En España está prohibido que menores de 16 años maten a un animal, pero en México no existe una edad límite.

Efectos psíquicos

Según varios científicos las corridas de toros tienen un efecto negativo para la salud psíquica de los menores de edad. Pueden ocasionar traumas, debilitar el juicio moral y disminuir la empatía. Otro efecto es que los niños se acostumbran a la violencia por lo cual pueden reaccionar apáticamente durante acontecimientos violentos.

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